PALERMO

A medida que nos acercábamos a la ciudad observábamos como el trafico iba en aumento y mucho… fue terrible! Y lo que costo encontrar el hotel, creo que también de casualidad aparecemos en la esquina.

El hotel una maravilla, hermoso, podíamos hasta correr en la habitación. Era una habitación gigante, decorada en color azul, con techos y paredes llenas de molduras y adornos y borlas y ventanas hermosas con balcón, y almohadones, y sillón y mesita y escritorio y placard….. preciosa…. 

Bueno, sacamos todo el equipaje, guardamos todo en su lugar, y salimos a caminar un poco… mamita que zona mas fulera… once y constitución juntos, hasta terminamos en un barrio  con las calles escritas en árabe… todo molto raro. Pero que mercados de pescados hermosos !

Asi que nos volvimos al hotel para preguntar donde salir a cenar… salimos otra vez, mas de noche. Todos los negocios ya cerrados…. caminamos un par de cuadras, y tuvimos que volver a buscar el auto porque nos daba cagazo…

Llegamos al restaurant que nos recomendaron…. Pedimos platos típicos de Sicilia… comimos como los dioses. Riquísimo, y volvimos a dormir al hotel……

Al dia siguiente, desayunamos con el ruido y los cantos de una huelga de estudiantes, que pasaban con bombos por la calle….. quisimos salir a pasear con el auto. Lo habíamos estacionado en la puerta del hotel, ya que se podía…. Lo que no sabíamos es que a la maniana siguiente lo hibamos a encontrar rodeado por los cuatro  costados de autos estacionados en doble fila…. Un quilombo ¡! Nos pusimos a dar bicinazos, hasta que vinieron los duenios y pudimos salir…..

En fin…. Salir del lugar donde habíamos estacionado, porque salir salir, lo que se dice salir de Palermo, recién pudimos como una hora después, mitad por el trafico, mitad por el quilombo de calles que se cortan y se hacen contramano, o se vuelven pasajes inaccesibles por lo estrechos….

Nos habían dicho de ir a monreal, que era muy linda…. No sabemos, porque perdimos otra hora mas en encontrarla, y nos dimos por vencidos…. Al dia siguiente intentaríamos otra vez……

Nos dirigimos entonces hacia el oeste…. Sin rumbo definido, llegamos al primer lugar: Salemi. Alli visitamos las ruinas de un castello y una iglesia. El pueblito era lindo, pero teníamos que seguir adelante….

Agarramos un camino regional, olvidado en el tiempo, y nos fuimos metiendo cada vez mas adentro de Sicilia….. los campos preciosos, todo cultivado. En una de las curvas, nos vimos obligados a frenar…. Un perro pastor nos ladraba amenazante, protegiendo las ovejas que …. Estaban cruzando por la carretera ¡!!! Sin palabras, nos quedamos asombrados mirando como pasaban, escuchando los cencerros, y el perro, que todo el tiempo nos observaba…..

Seguimos un poco mas, y nos dio hambre. Nos paramos por la ruta a comer unos paninos metidos en el baúl….. y seguimos  viaje hasta Marsala.

Paramos en la primera iglesia que vimos, pero estaba cerrada. En la puerta había un cartel que indicaba la ubicación de la iglesia el cual miramos asombrados ya que el cartel estaba prácticamente en blanco con el “YOU ARE HERE” en el medio. Fabulosa la indicación, asi se ubica cualquiera en Italia.

Salimos de ahí y nos dirigimos mas al centro de la ciudad, dejamos el auto en el mercado de los peces y empezamos la caminata.

...yo comoda en marmol..

...encuentre la diferencia...

Vimos la puerta de Garibaldi, la pizza Garibaldi y caminamos por la via Garibaldi… conocimos iglesias y el borgo antico. Seguimos viaje, pero antes compramos unos vinos Marsalla que diego no probo porque estaba guidando la maquina.

Continuamos por la ruta costera, la cual estaba pegada al mar. Teniamos la idea de visitar Mozia ya que era un lugar recomendado por sus edificaciones antiguas y otros puntos de interés, pero al llegar al lugar nos dimos cuenta que había que embarcarse para llegar a Mozia. Por lo tanto nos quedamos con las ganas de conocer la “isla de Mozia’ y seguimos viaje a Trapani.

En esta misma ruta se encontraban unas salinas con molinos históricos. Tuvimos otro encuentro con la fauna local, pero en este caso fueron cabras.

Finalmente llegamos a Trapani, caminamos un poco por el centro histórico, entramos a un edificio que antiguamente había sido una cárcel, pero que ahora estaba dedicada a la preservación de estos molinos de sal. Seguimos viendo iglesias y caminamos un poco mas por las calles.

Se nos hizo la noche y nos dirigimos hacia Erice. Dejamos el auto y tomamos el huevo, que era un funicular que nos llevo arriba arriba y mas arriba hacia la luz, donde estaba Erice. Si se preguntan porque no fui con el auto, vean el camino y la altura del lugar por internet. Era molto pericoloso.

Erice es preciosa, toda una ciudad antigua y/o medieval que mantiene las piedras originales de cada calle. Las casas son también de esa época. Además de hacer mucho frio esa noche pudimos observar las iglesias y el castillo que están muy bien conservados.

Bajamos con el funicular y volvimos para Palermo… Obviamente nos llevo otro rato encontrar el hotel. No queremos dejar de lado que en una de las tantas calles que nos metimos, una resulto ser un garaje de 200 metros.. y sin salida. Lo que nos costó retroceder ahí!!!

Al día siguiente nuevamente teníamos autos estacionados en doble fila bloqueando al nuestro. Bozinamos y apareció el dueño que los quito del medio.

Salimos con idea de encontrar Monreale, que nuevamente quedo en el intento. Por mas cerca de Palermo que diga el mapa que esta, seguimos sin llegar hasta allí. Fue!

Llegamos a Castellamare del Golfo, dejamos el auto en la costa y nos pusimos a recorrer el pueblo. La ciudad antigua, como siempre, un laberinto, dejaba entrever entre las esquinas al mar…. 

El color turquesa del agua, precioso! Ese dia soplaba un viento muy fuerte, que nos dijeron, era el sirocco, que viene desde africa.

En el pueblo, fuimos a visitar un castello, devenido en museo, y otro museo de los artesanos, lleno de herramientas y maquinas antiguas. También vimos la Chiesa obligada, y de tanto deojear el mar, quisimos almorzar mirando las aguas, fuimos a un restaurant un tanto caro, en la rambla. No hace falta decir que estaba todo riquísimo ¡!!

Salimos de allí camino a Segesta, obviamente por las rutas regionales que daban vueltas por todos los rincones. Llegamos, y vimos de lejos las ruinas…. H de p…. carísima la entrada. 9 euros para ver un anfiteatro destruido…. Si el de taormina, que esta entero sale 8 ¡!!!! Y encima, te hacían caminar 4 kilometros para llegar… no dio entrar, y seguimos camino hacia corleone, a enfrentar las rutas sicilianas….

Ya que no había un camino directo, nos teníamos que ir metiendo, serpenteando las montañas…..En una de las tantas curvas nos metimos en un pueblito de nombre indefinido en el cual a los campesinos se les antojo colocar un cascote en el medio de la calle, impidiendo el paso. Vale aclarar que la misma era angosta, en subida, de piedra y en curva….. Marcha atrás cuidadosamente y salimos de allí por donde entramos.

Finalmente dimos con Corleone, ya de noche y la gente no es mafiosa. Hasta tienen un museo de la antimafia. 

En este pueblito querido… queme un poco la cinta del embrague luchando con una subida empinadisima de piedra humeda, lo que le dolio al coche subirla. No solo patino el auto sino que atrás teníamos toda una fila de autos a los bocinazos limpios. Hasta se nos acerco un tano a decirnos, prima prima, pon prima!!!

A dos cuadras de esto empezamos a sentir un olor a quemado feo… un lindo julepe.. asi que dejamos el coche para que descanse y nos pusimos a recorrer a pie.

Cuando nos aburrimos, subimos otra vez a la maquina, y tomamos la ruta de vuelta a Palermo….

Llegamos al hotel, esta vez sin problemas. Vimos de reojo algunos palacios y monumentos en Palermo, que quedaran para otra vez…. Armamos las valijas, para salir al otro dia hacia Agrigento…….