Tomamos nuestro último desayuno en Milano y nos subimos al auto por última vez, con destino al aeropuerto de Malpensa. Llegamos sin problemas, devolvimos el auto sin inconvenientes ni accidentes y sin infracciones. Realizando el check-in nos informa la señorita de Lufthansa que el avión se había roto y no salía. Pero podíamos tomar otro avión con escala en Frankfurt y que estaba saliendo en ese preciso momento. Despachamos el equipaje y salimos corriendo para el avión. Para colmo este avión se demoró unos cuantos minutos para despegar, debido al trafico aéreo.
Bueno, volamos atravesando los Alpes y llegamos en menos de una horita a Alemania…. Una vez allí corrimos y en menos de 15 minutos ya estábamos arriba del otro avión. Luego de una discusión con el azafato maricon porque no teníamos lugar para guardar nuestras valijas, nos sentamos tranquis y volamos para Paris.
Llegamos a Paris con buen tiempo, sin entender un pito el idioma y sin equipaje. Ya que yendo a las corridas todo el tiempo y tomando dos aviones, las valijas quedaron rezagadas en algún lugar.
Hicimos el reclamo correspondiente a Lufthansa y emprendimos viaje hacia la ciudad. Gracias al flaco de información que estaba en la boleteria del tren, que nos explico casi por media hora como teníamos que hacer. hablando hasta que lo pudimos entender… la gente de Paris, muy buena onda….
Tuvimos que tomar el tren, hacer combinación con tres líneas de subte y caminar unas cuadras, para llegar al hotel. Por dios.. que quilombo de líneas de subte !!! parece una telaraña, pero al final, te manejas lo mas bien. No tenes que caminar ni dos cuadras, y ya tenes una estación de subte…. Además, los trenes pasan cada dos minutos, nunca se junta gente en las estaciones…. Buenísimo ¡
El hotel que elegimos esta ubicado en la zona de Montmartre, cerca del Sacre Coeur y del Moulin Rouge...en el barrio 18. Ya que aquí además están numerados los barrios.
Por ser la primer noche y no tener las herramientas para cocinar, porque estábamos sin valijas, salimos a cenar afuera. Por supuesto que una sopita calentita de cebolla y luego unas carnes con papas. Tranqui. De ahí regresamos al hotel, ya que todos los locales comenzaron a cerrar sus puertas… ahh.. no llegaban a ser las 8 de la noche!!! Y que frio…… brrrr
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